Tras un baño de sonido

El baño de sonido mueve información en forma de emociones atrapadas y promueve su liberación. Esta es una parte de lo que favorece que nuestra conciencia se amplíe, ya que permite que removamos todo aquello que impide que expresemos quienes somos realmente, que se manifieste nuestra esencia.

Por eso, el agua ayuda a eliminar a través de los fluidos corporales esa información almacenada en los órganos fruto de las cristalizaciones producidas en el momento en que una emoción fijó esa información y al no ser conscientes de ella y soltarla, la fijamos en nuestro sistema.

Mucha de esa información la traemos heredada de nuestros ancestros, como explica la epigenética, y las experiencias que vivamos junto a la emoción que sintamos, las revive se puede producir la cristalización. También traemos información de vidas pasadas, que producen el mismo efecto.

Así que, el sonido facilita que esa información que tengamos atrapada y nos esté afectando, se libere, con el consiguiente aumento de energía.

Puede que necesitemos dormir, porque el cuerpo necesite realizar los procesos necesarios y la conciencia el suyo. También que tras la liberación y el aumento de energía, sólo durmamos tres o cuatro horas. Que tengamos sueños con situaciones que no entendemos o que ya parecía que habíamos dejado atrás. La conciencia hace lo que tenga que hacer para liberar esa información, de ahí la importancia de facilitar ese proceso, acompañando ese movimiento energético, descansando si hay que hacerlo, tomando líquido si el cuerpo lo requiere, comiendo ligero, si así lo sentimos, incluso, no comiendo porque no sintamos apetito.

No forzar la situación ayuda mucho a que el proceso sea más fluido y más rápido. Así también aprendemos cómo son los procesos y cambiar hábitos y patrones mentales para adaptar nuestro comportamiento y no cristalizar nuevas emociones de baja frecuencia.

Cuando sube nuestra energía, también sube nuestra frecuencia, y es nuestra labor luego sostenerla en el tiempo, sabiendo que siempre estamos creando nuevas experiencias para ser conscientes de esa información que debemos liberar, si elegimos hacerlo, porque para eso tenemos libre albedrío.