No soy nadie para perdonar a nadie, pero sí puedo perdonar mi resentimiento, mi orgullo, mi soberbia, mi rencor, mi ira, mi tiranía, mis ganas de venganza.
Perdonar no poder mirar a la cara mi oscuridad y perdonarla.
Nuestra frecuencia nos define…
No soy nadie para perdonar a nadie, pero sí puedo perdonar mi resentimiento, mi orgullo, mi soberbia, mi rencor, mi ira, mi tiranía, mis ganas de venganza.
Perdonar no poder mirar a la cara mi oscuridad y perdonarla.