El Sol se va a dormir más temprano y despierta más tarde para descansar tras el estío. La tristeza y la felicidad se suceden para equilibrar nuestro lago interior.
Caen las hojas de los árboles y la hojarasca de mis pensamientos marchitos nutren la tierra para que otras formas de vida los transformen con su inocencia y su inmenso amor.
Tiempo de alquimia y discernimiento, de virtud, integridad y de ver la belleza en lo que nace y en lo que muere. De recogimiento y de purificar nuestra energía, como los árboles que dirigen su savia a las raíces.
Tiempo de siembra. Tiempo de Yin.