A medida que avanza el tiempo necesitamos conectar más con nuestro corazón y desarrollar la compasión. No es ponernos en el lugar de la otra persona, es “saber” cómo se siente, por lo que está pasando, porque nosotros también nos sentimos así alguna vez. Una conexión entre corazones.
Al principio y al final hay unas indicaciones para guiar la meditación. Llévala a cabo en una silla y déjate llevar por la vibración del Gong.
El mudra del loto se forma como indica la imagen, llevando las manos delante del pecho y dejando las bases de la palma de las manos y las puntas de los dedos pulgar y meñique izquierdos con sus respectivos derechos en contacto. El resto de dedos los abrimos formando una flor de loto.
*Para una escucha más óptima te recomiendo que utilices unos buenos auriculares.